La
neosporosis
es una enfermedad parasitaria descrita hace escasamente una década como
agente de alteraciones neurológicas en perros y que en la actualidad está
considerada como una de las principales causas de aborto y mortalidad
neonatal en el ganado bovino. Los
hospedadores naturales conocidos de Neospora (parásito, agente
causal de la neosporosis) son, además del perro, el ganado bovino, el
ovino, el caprino y los équidos. Entre las especies silvestres se ha identificado
la infección en el ciervo y en el zorro, entre otros.
¿Cómo
se transmite?
a)
Transmisión horizontal (probable): El reciente descubrimiento del
perro como hospedador definitivo para Neospora, permite considerar
que la infección postnatal en los bovinos podría producirse por ingestión
de pastos, forrajes o piensos contaminados con quistes parasitarios eliminados
en las heces de los citados perros. A su vez, la ingestión por el perro
de tejidos de bovinos infectados, tales como fetos abortados, placentas
o restos de animales muertos, podrían dar lugar a la eliminación de quistes
parasitarios en sus heces.
b) Transmisión vertical (demostrada): Está
considerada como el modo de transmisión más frecuente en el ganado bovino.
Se ha demostrado que una vez adquirida la infección los animales permanecen
infectados, probablemente de por vida, pudiendo transmitir la infección
a su descendencia en distintas gestaciones. La transmisión vía placenta
se produce tanto en animales en los que se producen abortos, como en aquellos
en los que no se producen abortos. La transmisión vía calostro se ha podido
demostrar experimentalmente.
La infección por Neospora se ha diagnosticado
con mayor frecuencia en las razas lecheras que en las de aptitud cárnica.
Sin embargo, no se han encontrado diferencias relacionadas con el tamaño
de la explotación ni con la edad de los animales, esto último indicaría
que la infección se mantiene en los rebaños principalmente por transmisión
vertical (de las madres a la descendencia). Asimismo, la infección se
presenta más frecuentemente en los rebaños en los que se constata la existencia
de trastornos reproductivos que en aquellos en los que no se presentan
estos trastornos.
¿Qué
sintomas podemos observar?
El aborto
es la única manifestación clínica que se ha observado en las infecciones
por Neospora. No existe una pauta definida en la forma de presentación
de los abortos (esporádicos, endémicos o epidémicos) y éstos pueden producirse
en cualquier fase de la gestación. La fertilidad después del aborto no
está afectada.
Se pueden producir infecciones inaparentes con
nacimiento de animales clínicamente sanos que presentaran elevados títulos
de anticuerpos si su sistema defensivo era ya eficiente en el momento
de producirse la infección.
Las lesiones solo van a ser evidentes en los fetos
abortados y en la placenta, aunque son más caracteristicas en los primeros.
La neosporosis
en España
En
España, la primera descripción de la infección por Neospora en
el ganado bovino se realizó en País Vasco. Posteriormente se han realizado
diversos estudios que han puesto de manifiesto que la infección por Neospora
en España está ampliamente difundida. Así, en la provincia de León
se hallaron tasas de presentación del 55,1% en bovinos de carne y del
83,2% en los de leche.
En Asturias se han detectado tasas de presentación
del 29,6 % (263/889) en vacuno de leche y, en estudios histológicos realizados
en el Laboratorio de Gijón en el periodo 1996-1998, el 22,68 % (22/97)
de los fetos abortados mostraron lesiones compatibles con una infección
por Neospora.
¿Cómo
se diagnostica?
El
diagnóstico de los abortos por Neospora en los bovinos es complejo
resultando imprescindible la realización de pruebas laboratoriales dada
la ausencia de una sintomatología característica. No obstante, la recogida
de datos relativos a la explotación y a la historia clínica pueden ser
de gran ayuda.
En cuanto a la interpretación de los resultados,
debemos tener en cuenta que los resultados de los análisis de anticuerpos
en sangre sólo son indicativos de una exposición al agente pero
no permite confirmar la causa de un aborto individual en el rebaño. Es
conveniente contar también con muestras de los fetos abortados en los
que es posible identificar lesiones microscópicas.
Medidas preventivas
Las medidas
de prevención deben ir encaminadas a evitar la propagación de la infección,
evitando tanto la transmisión horizontal (de unos animales a otros) como
la vertical (de las madres a su descendencia). Hay una serie de medidas
higiénicas dirigidas a reducir la contaminación ambiental por las diferentes
fases del parásito:
.Eliminación higiénica de fetos, placentas y fluidos
evitando que sean ingeridos por perros u otros animales.
.Evitar la contaminación de alimentos y camas
con heces de perros.
.Mantener alejados los perros de las áreas de
alojamiento de los animales.
.Control de la población de roedores
El control de la transmisión vertical a la descendencia,
actualmente solo podría realizarse eliminando las vacas infectadas, pero
para adoptar ésta medida debemos valorar previamente si existen problemas
reproductivos graves en los que la participación de Neospora este
confirmada. Como medidas menos drásticas estarían aquellas encaminadas
a realizar la reposición con animales seronegativos y cuyas madres también
lo sean.
El tratamiento farmacológico de la neosporosis
no es actualmente viable aunque se están realizando numerosos ensayos
frente a las distintas fases del parásito. En cuanto a las vacunas, las
pruebas realizadas en ovino con la de la toxoplasmosis no han dado resultados
satisfactorios.
El
SERIOA -Sanidad Animal de Jove en Gijón, ha colaborado en el Proyecto
de Investigación AGF 98- 0804-CO2-02 La neosporosis bovi- na: desarrollo
de nuevas técnicas de diagnóstico y su aplicación a la epidemiología y
al control dirigido por los Ores. L. Miguel Ortega Mora y Juana Pereira
Bueno.
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