EN BUSCA DE LA VACA PERFECTA

Como todos sabemos los animales portadores del gen culón  presentan ventajas e inconvenientes frente a los no portadores desde el punto de vista productivo.

Inconvenientes:

ü       Madurez sexual tardía.

ü       Producción láctea disminuida.

ü       Mayor grado de distocia.

ü       Defectos anatómicos del ternero

 

Ventajas:

 

ü       Mayor rendimiento a la canal.

ü       Menor proporción de hueso.

ü       Mayor proporción de músculo.

ü       Menor proporción de grasa.

ü       Mayor proporción de piezas nobles.

ü       Mayor precio comercial.

Si buscamos la vaca perfecta tendríamos que decidirnos por una vaca que:

ü       Llegara pronto a la pubertad.

ü       Tuviera partos fáciles.

ü       Buena producción láctea.

ü       Pariera terneros sanos.

ü       Que los terneros alcanzaran pronto la edad comercial.

ü       Con un buen rendimiento carnicero.

ü       Con el máximo precio de mercado.

 

Si intentáramos construir una vaca con todas estas características, tendríamos que buscar una vaca que combinara la superioridad de las normales para los caracteres maternales y los de la culona para los caracteres de producción de carne Estas características nos acercan a una vaca de tipo normal que pariera terneros culones.

 

Para ello es imprescindible  que la vaca sea portadora del carácter, ya que si no lo fuera no pariría culones;  además tendría que ser una vaca con un tamaño acorde a su sistema de explotación. Esta vaca habría que cruzarla con un toro que asimismo fuera portador para asegurar descendencia culona.

 

* Si el toro elegido es portador del gen en homocigosis nos encontramos con:

 

Caso 2.- Cruzamos un animal CC (toro) con otro C (vaca)

 

         El 50 % de sus descendientes serán  de tipo culón y llevarán dos copias del gen.

El 50 % de sus descendientes serán de tipo normal y llevarán una sola copia del gen.

 

 

* Si el toro es portador del gen en heterocigosis:

 

Caso 4.- Cruzamos un animal C (toro) con otro C (vaca):

 

         El 25 % de sus descendientes será de tipo culón (llevarán 2 copias del gen).

         El 25 % de sus descendientes será de tipo normal (ninguna copia del gen).

         El 50 % de sus descendientes será de tipo normal (llevarán una copia del gen).

 

Es decir lo mejor,  a priori, sería tener vacas heterocigotas cruzándose con un toro culón y elegir para recría a las terneras que nazcan de tipo normal y con mejores formas.

 

Este parece el planteamiento más lógico, sin embargo deberíamos guardar  ciertas reservas, ya que los sistemas de explotación de la raza son variados así como el manejo en cada ganadería. Una vaca buena en un sistema de montaña puede no serlo en otro más intensivo.

 

Para corroborar que  una vaca heterocigota cruzada con un toro culón es la opción más rentable es imprescindible comprobarlo en campo con datos económicos de explotación, y para ello, la Asociación está participando en diferentes proyectos  de investigación. Con los resultados de estos proyectos podremos asegurar si esta suposición es cierta o no.