La raza Asturiana de los Valles tiene grandes cualidades: Por un lado, su excelente conformación carnicera y, por otro, su gran rentabilidad bajo sistemas pastorales con un mínimo de complementos ajenos a la explotación.
El peso medio al nacimiento es de 40,5 kilogramos, oscilando entre los 38,9 kilogramos de las hembras y los 41,4 kilogramos de los machos.
Un ternero culón pesa al nacimiento casi 5 kilogramos más que un ternero normal.
Los terneros de partos tardíos nacen con mayor peso que los de los primeros partos.
 
El peso medio al destete es de 222 kilogramos.
Un macho se desteta con 20 kilogramos más que una hembra.
Los terneros culones pesan al destete 5 kilogramos más que los terneros normales.
El peso al destete aumenta con el número de parto de la vaca.

 
Los terneros de la raza Asturiana de los Valles muestran una velocidad de crecimiento durante la lactancia de 942 gramos al día.
Los machos crecen casi 100 gramos más al día que las hembras, y las ganancias de los terneros culones y normales son prácticamente las mismas.

La velocidad de crecimiento también aumenta con el número de parto.

Más del 92% de los partos tienen lugar sin dificultad alguna.
Las cesáreas apenas se presentan en el 2% de los partos.
El número de parto también resulta un factor influyente en la frecuencia de cesáreas, ya que éstas se reducen del 7 % en las primíparas al 1 % en las vacas con cinco o más partos.
Este carácter, con un valor medio de 380 días, se ve influido fundamentalmente por el sistema de producción, por el número de parto de la vaca (las primerizas tienen un intervalo entre partos entre 6 y 12 días más largos) y, de una manera menos evidente, por el tipo de ternero y el tipo de vaca.
En general, la vaca culona tiene un intervalo 10 días más largo que la vaca normal, y el parto de un ternero normal da lugar a un posterior intervalo entre partos 7 días más corto.

La edad al primer parto que se ve claramente influenciada por el sistema de explotación y por el tipo del ternero.
Las novillas culonas tienen su primer parto a la edad de 32 meses frente a los 31 de una novilla normal.
   
   
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